SOBRE LA REALIDAD
(virtual o no)

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Índice
   
  Prólogo
   
  Primera parte
  Sobre la realidad
  Constantes y variables
  Ser y Naturaleza
  El bucle del ser
  Ser y verdad.
  El ser es lo que es siendo
  Ser y Realidad
   
 

El signo y la palabra. Indagaciones

  El signo y la palabra. Mutación e invariancia.
  El cambio constante. Copresencia en el cambio.
  Doble vínculo. El continuo del ser
  Constantes.
  Telos y Formas.
   
  Teleología y Ciencia
  Filosofía y Sociedad.
  Nuevo Modelo.
  Sistemas y Subsistemas.
  Algunas implicaciones.
  Humanización y dinámica de los opuestos.
   
  Cambio de Era
  Un mismo mundo.
  Permanencia en el Cambio.
  Ruptura.
  Técnica y Telos.
  Comunicación y Era Común.
   
 

El Telos Humano

  Continuidad.
  El Telos Humano.
  Cierre y Apertura.
   
  Segunda parte
  Del otro lado. comentarios hipertextuales
  1. El hipertexto y el continuo no-dual
  2. El zen y la Era Común.
  3. Vida y objetividad.
  4. Sobre el horror.
  5. El pensamiento en ejecución.
  6. Sobre Mendelssohn.
  7. Lo virtual
  nuevos comentarios (on-line)
  8. ¿Quién teme a esa tontería del ser?
  9. Medios in-mediatos
   
  Referencias
 

 

Ser y Realidad

Cuando empleo la palabra 'ciencia' lo hago siendo consciente de su significación etimológica. Del latín scientia, la ciencia no es otra cosa que saber, conocimiento. Sin embargo en los tiempos actuales, para la mayoría de las gentes, -e incluso de muchos científicos que lo ignoran- esa significación no está incluida en el campo semántico del término. Su sentido originario se ha perdido en el transcurrir del aumento acelerado de conocimiento de estos últimos siglos, quedando pues relegado al terreno de lo culto.

En el lenguaje coloquial 'ciencia' es lo que hacen los químicos, los biólogos, etc, mientras que la práctica de otros saberes no relacionados directamente con la naturaleza queda etiquetada genéricamente con el término 'humanidades', siendo la filosofía un híbrido extraño alejado de lo cotidiano. Nada hay más lejos de la verdad. En todos los casos, en todas las disciplinas del conocimiento, se busca la scientia, el saber. Y a este saber, que tiene muchas caras, muchos rostros y facetas, se le ha de buscar un área de confluencia común. La interdisciplinariedad puesta en evidencia por Morin (1986) entre las llamadas ciencias de la naturaleza y las ciencias antroposociales así lo exige. Entre otras cosas.

Es por esta razón (la consciencia de la profunda significación del término scientia) que de una manera reiterativa he hecho la distinción entre ciencias particulares (ciencias de lo concreto) y la ciencia de lo general (filosofía). Esta distinción, repetida a lo largo del texto, es una distinción puramente analítica basada en el objeto de conocimiento, en el objeto científico de estudio entre el inmenso campo de elementos posibles. Por esta causa se hace preciso colocar los adjetivos de concreto y general al referirnos a las unas y a la otra. En todos los casos hay siempre un objeto de estudio, virus, átomos, la organización de las comunidades humanas, la construcción de fuentes de energía, o cualquier otro que podamos mencionar. Y en todos los casos -aunque es una obviedad hay que decirla- de una manera implícita se está trabajando siempre con el concepto con el que todos (científicos en su acepción cotidiana o no) genéricamente nombramos la realidad: el concepto de ser.

Este concepto que recordemos (p.18) es "perfectamente entendible por los no especialistas, por el común de las gentes, puesto que a fin de cuentas se trata del más común de los verbos", es continuamente usado por unos y por otros como descriptor básico de la realidad, sirviendo en consecuencia tanto al lenguaje científico como al cotidiano.

Más si cabe en el caso del lenguaje científico donde el término ser (y su despliegue operativo como verbo) resulta primordial a la hora de describir aspectos parciales de la realidad, de suerte que, por esa causa, los investigadores de ésta o aquella ciencia pueden afirmar que "tal aspecto de la realidad es de tal y tal manera; este otro es de tal otra"; y así sucesivamente.

Hablar (trabajar) entonces de (sobre) la realidad es hablar (trabajar) del (sobre el) ser, bien de una manera parcial (el ser de los virus, de los átomos, de los cuerpos en relación con el líquido que desalojan, etc), bien de una manera general (lo que es). Y viceversa.

 


 

El ser es lo que es siendo El signo y la palabra. Mutación e invariancia